En una de las regiones más olvidadas del país se levantó el edifico para el Banco de la República, por ser este lugar el corazón aurífero de Colombia.
Este, cuenta con todas las seguridades propias de su naturaleza y las especificaciones más complejas para el cuidado del oro que allí se deposita.
El clima de la ciudad exigió materiales especiales para garantizar su durabilidad. El área destinada a esta construcción es de 4.160 m²